Rutas culturales con Findeter

Imagine recorrer municipios o ciudades y que su arquitectura y su gente narren historias; visitar calles en dónde descubra el folclor e identidad local a través de su gastronomía, su música y su arte; compartir su patrimonio con quienes atraídos por la grandeza de ese territorio lleguen a descubrirlo; en dónde cada artesanía que lleve consigo esté acompañada del recuerdo único de lo vivido. Esto es posible gracias a los Planes Turísticos, Culturales y Patrimoniales que realiza Findeter  en los territorios del país. 

Un Plan Turístico Cultural y Patrimonial es una hoja de ruta que se realiza a partir de la vocación, iniciativas y activos culturales y patrimoniales existentes en un territorio, que define las estrategias necesarias para la creación o activación del turismo y que repercute en una mejora de la competitividad de la región. 

Este tipo de iniciativas pueden ser usadas como instrumentos para la reactivación económica ya que fomentan la promoción turística de un territorio y crean estrategias para atraer de manera organizada y sostenible a visitantes.

 
Los planes pueden llevar a crear circuitos gastronómicos para impulsar a los restaurantes locales y mostrar su variedad alimenticia, construir plataformas de apoyo a los artesanos (creación de tiendas especializadas y compra de sus productos) y promover el comercio en general. 

Los beneficios no solo se dan para los foráneos, los habitantes de la zona recibirán procesos de formación que les permitan participar activamente de estas cadenas productivas, además, podrán disfrutar de actividades que mejoren su calidad de vida y fomentar la cultura, como lo son muestras de bailes típicos, obras de teatro y resaltar personajes de la región. 

Dado que el patrimonio está definido en parte por el recurso natural, el estudio también lo analiza como herramienta para promover el ecoturismo dentro del marco de la sostenibilidad y el aprovechamiento del espacio de manera responsable.

Los planes Turísticos, Culturales y Patrimoniales son una manera innovadora de potencializar el territorio. En su diseño metodológico el Plan Turístico Cultural y Patrimonial comprende el desarrollo de tres fases generales que desarrollan: 

1. Un alistamiento: que consiste en el análisis del territorio. 
2. Un diagnóstico sectorial: que incluye un análisis a nivel turístico, de patrimonio material e inmaterial, y ecológico. 
3. Una Hoja de Ruta: que es el plan a seguir y que incluye acciones estratégicas y costos aproximados de los mismos.  

Esta iniciativa hace parte de la Economía Naranja que es promovida desde Presidencia de la República y con ella se espera proteger las manifestaciones culturales y creativas en los territorios mediante su reconocimiento, comprensión, disfrute responsable, preservación, mantenimiento y transmisión responsable a las nuevas generaciones.

Planea el territorio, prepáralo para el futuro y potencializa sus fortalezas.