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¿Cómo han cambiado los hábitos de consumo luego de la pandemia?

18 de Abril de 2023

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Dentro de las muchas cosas que cambiaron con la pandemia, que cumple tres años desde su inicio, encontramos un cambio sustancial en los hábitos de consumo de todas las personas, debido a factores como los periodos de cuarentena y aislamiento, la disminución de los ingresos o la incertidumbre y el miedo generado durante este periodo”, así lo afirma Iván Katz, profesional de la Dirección de Estudios Económicos de Findeter, en la más reciente edición de Economía en un 2 x 3.

 

Katz explica que la demanda de bienes se disparó en la primera fase de la pandemia mientras que la de servicios colapsó. En particular, los servicios de recreación, alimentación y alojamiento, transporte y salud fueron los que contribuyeron en mayor medida a la fuerte reducción en 2020, de acuerdo con un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).

 

Podcast de Findeter sobre hábitos de consumo

 

Tras una leve contracción al inicio de la emergencia sanitaria, el consumo de bienes en EE. UU. se recuperó y, para marzo de 2021, estuvo un 15% por encima de sus valores en el periodo de prepandemia. Mientras tanto, entre febrero y abril de 2020, el consumo de servicios se redujo en un 20%, y solo hasta mediados de 2022 pudo recuperarse y retornar a sus niveles prepandemia, alcanzando un crecimiento del 2,2% en el tercer trimestre y del 2% en el cuarto trimestre del año. Particularmente, el consumo en los sectores de salud, transporte y alojamiento, y alimentación aportó el mayor impulso al crecimiento del sector servicios en 2022.

 

Comercio electrónico, apalancado por la pandemia

 

Comercio Electrónico   La pandemia generó un desplazamiento masivo de las empresas y los consumidores hacia espacios digitales con el fin de cumplir con las medidas sanitarias establecidas por los gobiernos y mantener sus operaciones comerciales. Este cambio habría sido notable principalmente en los países de ingresos más bajos y economías en desarrollo, que se caracterizaban por una cultura de transacciones en efectivo y por el uso de espacios físicos. Por ejemplo, los sitios web de negocios en Colombia y México aumentaron un 800% entre abril y mayo de 2020.  

 

Igualmente, se observó un crecimiento del consumo en espacios digitales en economías de ingresos bajos y medios respecto a los países desarrollados, donde el comercio electrónico tenía mayor presencia antes de la pandemia. Esto ha generado una creciente preocupación en los consumidores, quienes, en este nuevo contexto, requieren de garantías de seguridad y privacidad de su información en las diversas plataformas.

 

Para junio de 2022, el 50% de los consumidores a nivel global planeaba aumentar el ritmo de consumo en línea y el 10% pensaba en disminuirlo, mientras que para febrero de 2023 un 43% de las personas estarían dispuestas a aumentar su consumo en línea y solo un 15% lo reduciría16. Esta reducción estaría relacionada con el aumento en los tiempos de entrega de bienes y los crecientes costos de envío. 

 

Consecuencias de la inflación y perspectivas

 

Debido a la incertidumbre económica mundial provocada por los altos niveles de inflación, las secuelas todavía persistentes de la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania, las personas continúan modificando sus hábitos de consumo. De acuerdo con PricewaterhouseCoopers (PWC), el 96% de los consumidores estaría pensando en revisar y reducir sus gastos en los próximos seis meses. Según esta encuesta, el 40%-50% de las personas entre los 25 y los 60 años se encuentra preocupada por su situación económica para 2023 y planea disminuir el consumo de bienes no esenciales.  

Perspectivas

   

Colombia no es ajena a este panorama y también se encuentra enfrentada a la incertidumbre provocada por la alta inflación y por las bajas expectativas de crecimiento para este año, por lo cual la Encuesta de perspectivas de gasto de los hogares  realizada por la consultora Nielsen IQ menciona que las personas van a priorizar los gastos en educación, salud y consumo masivo de bienes esenciales, y se espera que estas reduzcan su consumo en servicios de entretenimiento, viajes, compras de ropa y comidas fuera del hogar”, explica Katz.

 

Escuche la entrevista completa en nuestro podcast Economía en un 2x3